Día: 15 de agosto Hora: 18h00
Desde que Olmedo Quimbita tomó un pincel por primera vez, supo que el arte era su destino. Sin embargo, el camino ha sido largo para el pintor latacungueño, y en él han cabido tres continentes.
Este año arriba a sus tres décadas de desarrollo pictórico, pero para él la historia empezó en 1987, a los 22 años, en que viajó a Colombia y desde entonces no se detuvo. Vivió en Nueva York, en París y en México D.F. De estas travesías recuerda con cariño a Caracas, una ciudad que, dice, marcó su estilo.
Ríe al hablar sobre las distintas vidas que vivió a lo largo del mundo y de los distintos trabajos que desempeñó mientras lo hacía. Pero una expresión seria se afinca en su rostro al hablar sobre su retorno al país. “Estaba en París y mientras estaba allá noté que los pintores latinoamericanos que vivían ahí ya eran pintores europeos, su arte no conservaba sus raíces latinoamericanas. Cuando les pregunté, me dieron la razón. Por eso decidí regresar. Quizás allá las cosas eran más sencillas, había más inversión en el arte, pero no quería perder mi esencia”.
Al volver se instaló en Olón, un paradisíaco pueblito de la costa que ha visto un gran boom turístico en los últimos años, donde abrió un hotel que lleva su nombre. Ahí pinta, exhibe sus obras y hospeda a quienes semana a semana llegan hasta el lugar.
Su muestra más reciente fue en México a fines del año pasado. Pese a considerarse un ecuatoriano de cepa, sin embargo, acepta que su mirada, en cuanto a su arte, está enfocada en el extranjero. “En el país hay muchas limitaciones para el artista. Hay poca difusión o proyectos a gran escala que vengan desde el estado o la empresa privada. No se incentiva la creación. Afuera es otra cosa, hay políticas que promueven el arte y la adquisición de obras tiene incentivos”.
Hoy por hoy y pasadas varias etapas, sus obras se centran en la infancia. Esto lo debe a su hija de cuatro años, a quien llama la inspiración. “Ella llegó a mi vida y lo cambió todo. Cuando coge el pincel revivo mi infancia y vivo la de ella”.
Dos nuevas muestras en el extranjero
Para el 2018, el artista realizará exposiciones en Quito, Guayaquil y Cuenca . Este agosto 15 inaugura su muestra en el Museo Luis Noboa Naranjo a las 18h00. El 4 de julio pasado el Municipio de Guayaquil realizó el lanzamiento del libro retropectivo. Quimbita pintor de la luz, como se denomina este libro, se divide en tres etapas. La primera empieza en los años 80, la segunda en los 90 y la tercera en el año 2000. La primera sección del libro muestra sus inicios en Venezuela y el recorrido que hizo por el continente latinoamericano.
El segundo capítulo se concentra en las obras que hizo en Estados Unidos, Europa y países árabes. En la última parte del libro habla del regreso de Quimbita a Ecuador después de 20 años, en ese momento su obra se mostró por primera vez en el país.
La primera obra de Quimbita es Pasos de pintor, de 1987. En ella el artista ha inmortalizado el espacio de trabajo que tenía en Caracas, además habla de su evolución como persona y artista, comenta Quimbita. En este primer capítulo también se ven obras sobre la época hípica, pinturas que no han sido expuestas en el país.
Y en el 2019 tiene previsto viajar a Estados Unidos y Europa y realizar una Campaña Internacional junto a Domenica Mena conocida periodista de espectáculo.
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